jueves, 22 de mayo de 2008

Actividad Física

Un aspecto saludable, más vigor y energía e incluso mejor circulación, son beneficios del ejercicio de los que pueden también disfrutar las personas con sobrepeso.

Será necesario hacer ciertas modificaciones para personalizar su programa de ejercicios. Para adquirir el hábito del ejercicio, se recomienda que consulte con un licenciado/a en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte-INEF y siga ciertas recomendaciones, incluso algunas para ayudarle a mantener esta buena costumbre.

Es recomendable que consulte con su médico antes de iniciar un programa de ejercicios si:

* Ha estado inactivo por años.

* Ha estado realizando alguna actividad física moderada y quiere realizar una más intensa.

* Tiene diabetes, problemas del corazón o presión arterial alta.

* Tiene artritis o alguna lesión, como de la rodilla, que pueda limitar su actividad.

Le será más fácil establecer el hábito de hacer ejercicio si pone en práctica las recomendaciones que las especialistas brindan a continuación:

* Empiece de a poco. El cuerpo necesita tiempo para acostumbrarse a una actividad nueva.

* Considere participar primero en actividades sencilla para ir poco a poco progresando en dificultad. La natación es un ejercicio completo que al realizarse en el medio acuático no sobrecarga tanto las articulaciones, resultando un buena actividad para empezar.

* Haga ejercicios de calentamiento para preparar al cuerpo para mayor actividad. Antes de cualquier actividad física, invierta unos minutos en calentar los músculos: camine, suba y baje los hombros, mueva los dedos de los pies, mueva los brazos o las piernas como si estuviera marchando sin andar.

* Al terminar sus ejercicios,debe realizar una vuelta a la calma. Si ha estado caminando a prisa, camine lentamente para enfriarse. Puede también estirar los músculos por unos minutos.

Una vez que tenga la costumbre de hacer ejercicios, podrá mantenerla si toma los siguientes pasos:

* ¡Diviértase! Pruebe a realizar actividades diferentes hasta encontrar las que más disfrute.

* Busque la manera de armonizar su plan de ejercicio con su vida diaria. Trate de planear su actividad física para los días y las horas que más le convenga.

* Establezca metas, tanto a corto como a largo plazo. Una meta a corto plazo puede ser caminar cinco minutos por lo menos tres días a la semana. Una a largo plazo puede ser caminar 30 minutos casi todos los días de la semana al término de seis meses.

* Mantenga un registro de su progreso. Anote su participación en actividades físicas. Así verá con satisfacción el progreso que está logrando.

* Busque a un familiar o amistad con quien pueda realizar actividades físicas. Se divertirán más y pueden alentarse uno al otro.

La nueva rueda de los alimento

La rueda de los alimentos era un recurso didáctico que fue muy utilizado en los años 70-80. Fue promovida en España por el programa EDALNU del Ministerio de Sanidad e implicó a profesionales de la salud y educación. Los cambios surgidos en la alimentación de los españoles hace necesaria la actualización de los contenidos de la rueda.

El uso de elementos gráficos que provienen de otros contextos culturales, como es el caso de la “pirámide de la alimentación”, pese a haberse utilizado con profusión en los últimos años, tampoco han cubierto el papel de la rueda de los alimentos en situaciones donde era muy útil.

Se ha desarrollado una “Nueva rueda de los alimentos” cuyas diferencias frente a la tradicional rueda son:

1. Los Grupos de alimentos.

Eran tradicionalmente siete, convirtiéndose en esta versión en seis Grupos:

I Energético (composición predominante en hidratos de carbono: productos derivados de los cereales, patatas, azúcar)
II Energético (composición predominante en lípidos: mantequilla, aceites y grasas en general)
III Plásticos (composición predominante en proteínas: productos de origen lácteo)
IV Plásticos (composición predominante en proteínas: cárnicos, huevos y pescados, legumbres y frutos secos)
V Reguladores (hortalizas y verduras)
VI Reguladores (frutas)

Incluye, además, mención explícita al ejercicio físico y a la necesidad de ingerir agua en cantidades suficientes.

2. Su uso didáctico

Se pretende que las personas interesadas en mejorar su alimentación ó que sean responsables de la elaboración de menús, pueden recurrir a la “nueva rueda” para acceder a una dieta saludable.

3. Su carácter gráfico

Señala la importancia relativa en nuestra dieta de los alimentos pertenecientes a los diferentes Grupos mediante el distinto tamaño de los correspondientes sectores. Asimismo, señala los alimentos que deben de consumirse en ocasiones esporádicas representándolas con un tamaño más reducido respecto de los de consumo frecuente.

Autores

Martínez Alvarez JR(1), Arpe Muñoz C(1), Iglesias Rosado C(2), Pinto Fontanillo JA(3), Villarino Marín A (4), Castro Alija MJ(5), Cao Torija MJ(5), Urrialde de Andrés R(1), Gómez Candela C(6), López Nomdedeu C(7)

miércoles, 21 de mayo de 2008

Cuidado con la dieta

Riesgos para la salud. "Dietas Milagro"

“DIETAS MILAGRO” PARA ADELGAZAR: SIN FUNDAMENTO CIENTÍFICO Y CON RIESGO PARA LA SALUD.

Frecuentemente aparecen nuevas dietas de adelgazamiento, difundidas a través de programas de televisión, revistas de moda, alimentación, etc., que tienen en común la promesa de una rápida pérdida de peso sin apenas esfuerzo. Estas “dietas milagro”, frecuentemente, son fruto de la búsqueda de beneficios económicos más que de la promoción de una alimentación sana y equilibrada y son prescritas por personas sin conocimientos científicos ni profesionales en el campo de la nutrición.

En general, estas dietas inducen una restricción de la energía ingerida muy severa, que conduce a deficiencias en vitaminas y minerales, alteraciones del metabolismo y a una monotonía alimentaria que las hace insostenibles en el tiempo y peligrosas para la salud. Se caracterizan, pues, por las escasas calorías que aportan. Ante esta situación cercana al ayuno, el organismo reacciona compensando la falta de energía recibida con un aumento de la destrucción de las proteínas corporales, como fuente alternativa de energía, lo que provoca una pérdida de masa muscular y, por otro lado, la formación de sustancias peligrosas para el organismo cuando la dieta se prolonga en el tiempo.

Sin embargo, quien sigue estas dietas interpreta erróneamente la pérdida de masa muscular y, por tanto, de peso con el éxito del régimen escogido, pues dan resultados espectaculares al subirse a la báscula durante las primeras semanas. Esto se debe a que el tejido muscular es muy rico en agua, con lo que se elimina mucho líquido en la primera fase. En ocasiones este proceso se refuerza con el consumo de diuréticos (farmacos que promueven la excreción de orina), lo que conduce a una aún más llamativa pérdida de peso.

Un problema añadido de estas “dietas milagro” es que favorecen una recuperación muy rápida del peso perdido (efecto “rebote” o “yo-yo”). La tendencia exacerbada a la recuperación del peso se produce porque las situaciones de ayuno ponen en marcha potentes mecanismos nerviosos y hormonales que se oponen a la pérdida de peso: mayor rendimiento del metabolismo corporal, con un mayor ahorro energético e incremento del apetito. Estos mecanismos conducen a una rápida recuperación del peso perdido en cuanto se vuelve a comer de la forma habitual. Ese peso recuperado se debe predominantemente a la formación de tejido graso, que es, precisamente, el que origina problemas de salud y el que deberíamos reducir con la dieta (como se demostró ya en los experimentos realizados por el gran científico español de la nutrición Profesor Grande Covián hace 30 años).

Los signos que permiten reconocer una “dieta milagro” son.

- La promesa de pérdida de peso rápida: más de 5 kg por mes.
- Se puede llevar sin esfuerzo.
- Anunciar que son completamente seguras, sin riesgos para la salud.

En resumen, las dietas muy restrictivas, muy bajas en calorías, aunque consiguen que el peso disminuya a corto plazo, constituyen un riesgo inaceptable para la salud ya que pueden:

  1. Provocar deficiencias de proteínas, vitaminas y minerales por la falta de consumo con los alimentos.
  2. Producir efectos psicológicos negativos.
  3. Desencadenan, incluso, trastornos del comportamiento alimentario (anorexia y bulimia), a veces de mayor gravedad que el exceso de peso que se pretendía corregir.
  4. Favorecer el efecto “rebote” o “yo-yo”.
  5. Al abandonar estas dietas, las personas que siguen estas dietas no han aprendido a comer saludablemente y vuelven a las costumbres que les hicieron engordar.

Clasificación y descripción de las principales “dietas milagro”.

De forma general, las llamadas “dietas milagro” se pueden clasificar en tres grandes grupos:

  • Dietas hipocalóricas desequilibradas: en estas se incluyen la dieta de la Clínica Mayo, Dieta “toma la mitad”, Dieta Gourmet, Dieta Cero. Estas dietas provocan un efecto rebote, caracterizado por una rápida ganancia de peso, que se traduce en un aumento de masa grasa y pérdida de masa muscular. Esto obedece a que el metabolismo se adapta a la disminución drástica de la ingestión de energía mediante una disminución del gasto energético. Estos regímenes suelen ser monótonos, además de presentar numerosas deficiencias en nutrientes, sobre todo si se prolongan por largos períodos de tiempo.
  • Dietas disociativas: Dieta de Hay o Disociada, Régimen de Shelton, Dieta Hollywood, Dieta de Montignac, Antidieta, etc. Se basan en el fundamento de que los alimentos no contribuyen al aumento de peso por sí mismos, sino al consumirse según determinadas combinaciones. No limitan la ingestión de alimentos energéticos sino que pretenden impedir su aprovechamiento como fuente de energía con la disociación. Esta teoría carece de fundamento científico y los resultados obtenidos sólo obedecen a un menor consumo de energía. Además, este tipo de consumo es casi imposible porque no existen alimentos que solamente contengan proteínas o hidratos de carbono.
  • Dietas excluyentes: se basan en eliminar de la dieta algún nutriente. Estas dietas pueden ser: i) ricas en hidratos de carbono y sin lípidos y proteínas, como la Dieta Dr. Prittikin y la Dieta del Dr. Haas; ii) ricas en proteínas y sin hidratos de carbono: Dieta de Scardale, Dieta de los Astronautas, Dieta de Hollywood y la Dieta de la Proteína Líquida. Producen una sobrecarga renal y hepática muy importante; iii) ricas en grasa: Dieta de Atkins, Dieta de Lutz. Se conocen como dietas cetogénicas. Pueden ser muy peligrosas para la salud, produciendo graves alteraciones en el metabolismo.

A continuación presentamos alguna de las más conocidas “dietas milagro” para adelgazar, con sus principales características y potenciales riesgos para la salud:

  • Dieta disociada de Hay
  • Dieta Atkins
  • Dieta clínica Mayo
  • Dieta de la Sopa
  • Dieta del Grupo Sanguíneo
  • Dieta de Montignac
  • Dieta de la Luna
  • Test de Alcat

Información elaborada por un grupo de trabajo del Comité Científico de AESAN integrado por la Organización Médica Colegial (OMC), el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) y la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (FESNAD)

Consejos no médicos

Ofrecemos informaciones, consejos y recomendaciones emitidos por profesionales de la actividad física y salud, y dirigidos a la mejora en la calidad de vida y el bienestar. Adelgazar con Salud no es un blog médico. Las nuestras son informaciones de complemento, no sustitutivas de las opiniones y diagnósticos médicos. Recomendamos visitar a un médico antes de iniciar un entrenamiento.